Nos encanta la resistencia del entramado de cuerda, que, unida a unos acabados sobresalientes, hacen de este material una elección duradera.
De hecho, la fibra de poliéster que lo conforma es la misma que se utiliza en áreas que requieren exposición a agentes extremos, como velas de barco. Por ello, está protegida contra los rayos UVA, es extremadamente fuerte y resistente, no se estira y se seca muy rápidamente, pues no absorbe el agua. Y hablando de agua: su mantenimiento no requiere más que de un poco de esta y jabón neutro.